La responsabilidad de la implementación de las estrategias de transversalización de género recae en el personal directivo de cada entidad de las Naciones Unidas, como se dispone claramente en la Carta del Secretario General con fecha de octubre de 1997 dirigida a los jefes y jefas de todas las entidades de las Naciones Unidas. En muchas partes del Sistema de las Naciones Unidas se han creado puestos de Asesor(a) en Género para apoyar al personal directivo con la implementación de la transversalización de género.
Los y las asesores(as) en Género promueven y apoyan los enfoques sensibles al género en el trabajo que se realiza en materia de políticas y programas dentro de determinada misión, oficina, equipo etc. Proporcionan asesoramiento estratégico en los procesos de planificación y formulación de políticas, en reuniones de coordinación y equipos de trabajo, así como a través de las unidades de género o puntos focales de género. Pueden ser responsables por las estrategias relativas a, por ejemplo: promoción y concienciación; capacitación y desarrollo de capacidades; monitoreo y asesoramiento; evaluación e informes; y asesoramiento y apoyo técnico. Su trabajo suele consistir tanto en actividades dentro de la entidad como en trabajo de enlace con socios nacionales y regionales para asegurar que las cuestiones de género se traten adecuadamente.